Actualmente, los productos químicos son comunes en hogares y lugares de trabajo, pero pueden representar riesgos para la salud y el medio ambiente. Para facilitar su manejo seguro, muchos países y organizaciones han establecido leyes y reglamentos, aunque estos varían en función del país y complican la clasificación y comercialización internacional de dichos productos.
Con el aumento del comercio internacional de productos químicos, las Naciones Unidas reconocieron la necesidad de crear el Sistema Globalmente Armonizado (SGA), conocido internacionalmente como Globally Harmonized System (GHS).
El SGA fue diseñado para afrontar los problemas de inconsistencias y falta de claridad en el etiquetado de productos químicos, que variaban significativamente entre países. Los objetivos principales del sistema son reducir accidentes laborales, mejorar el acceso a información de seguridad y disminuir los costos asociados a la producción y transporte de químicos.
El SGA establece los requisitos para la clasificación y etiquetado de sustancias y mezclas químicas, además del formato y contenido de las Fichas de datos de seguridad. Al adoptar un sistema armonizado, las industrias logran simplificar procesos y reducir riesgos, al mismo tiempo que garantizan que las etiquetas y fichas de seguridad sean entendibles y universales.
El SGA armoniza criterios de clasificación y etiquetado que previamente eran diversos, a menudo contradictorios, entre los diferentes sistemas nacionales. Esto significa que independientemente del país de origen, los productos químicos etiquetados bajo el SGA tienen pictogramas, advertencias y descripciones consistentes y reconocibles para cualquier usuario.
La armonización ayuda a reducir costos al simplificar las regulaciones internacionales y a aumentar la seguridad al garantizar que cualquier usuario, en cualquier parte del mundo, entienda de inmediato los riesgos de un producto químico.
Desde su implementación, el SGA ha jugado un rol clave en la protección de trabajadores, consumidores y el medio ambiente al promover una comunicación clara y precisa sobre los riesgos de los productos químicos. La primera edición, publicada en 2003, sentó las bases para su implementación global, y desde entonces se revisa y mejora cada dos años en función de la experiencia acumulada.
El SGA se actualiza periódicamente para adaptarse a los avances científicos y tecnológicos y mejorar su precisión. En una de sus últimas revisiones, la décima edición, se incorporaron nuevas categorías de peligros y se actualizaron varios pictogramas y clasificaciones, mejorando la comprensión y ampliando la cobertura de productos.
Entre las novedades, se incluyeron cambios para sustancias peligrosas específicas, como aquellos productos con efectos crónicos en la salud. Este enfoque busca garantizar que el SGA siga siendo relevante y efectivo para proteger la seguridad de los usuarios a medida que surgen nuevos datos y productos en el mercado.
Hasta la fecha, el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) ha sido adoptado en distintos grados por numerosos países y bloques regionales. A continuación, se detallan aquellos que han implementado el SGA, sea en su totalidad o con adaptaciones específicas:
Todos los países miembros de la UE siguen el Reglamento CLP (Clasificación, etiquetado y envasado) que se ajusta a los estándares del SGA.
La lista de países que adoptan el SGA sigue en crecimiento, ya que su implementación es una tendencia global que busca unificar la comunicación de riesgos químicos y mejorar la seguridad en el manejo de productos. Con cada nueva revisión del SGA, las actualizaciones también se incorporan en estas regiones para mejorar la armonización y mantener la consistencia en la información de seguridad química en todo el mundo.
La adopción del SGA sigue en aumento, y su constante revisión y armonización internacional refuerzan su rol como un estándar crucial para la seguridad y la sostenibilidad global. Con más países uniéndose y adaptando sus regulaciones, el SGA continuará siendo una herramienta fundamental en la protección de la salud, el medio ambiente y la comunicación en la industria química mundial.
Aunque esto puede suponer un desafío para las empresas, con la ayuda de Lisam podrá lograr el cumplimiento de las normativas del SGA de manera sencilla y flexible a través de nuestro software ExESS®.
Con él podrá crear, gestionar y distribuir FDS y etiquetas para los principales mercados de comercialización. Esta plataforma cuenta con bases de datos completamente integradas que incluyen frases conformes a las diferentes normativas internacionales, así como la información necesaria para el transporte de sustancias y materiales peligrosos.
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Conforme al Reglamento (CE) nº 1907/2006 relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos (REACH), la Ficha de datos de seguridad (FDS) es un documento clave que proporciona información detallada sobre el uso seguro de sustancias y mezclas químicas en el puesto de trabajo.
Las FDS juegan un papel esencial en la comunicación de peligros y en la protección de los trabajadores y del medio ambiente, tanto en el ámbito nacional como internacional.
Las FDS en España, al igual que en el resto de los países miembros de la UE, deben cumplir con las directrices del REACH, es obligatorio elaborar una FDS para todas las sustancias o mezclas que cumplan los criterios armonizados del CLP en cuanto a peligros físicos, para la salud o para el medio ambiente. Además, se debe proporcionar una FDS para aquellas mezclas que contengan componentes peligrosos en concentraciones significativas.
Se debe preparar una FDS para todas las sustancias y mezclas que cumplan con los criterios del CLP en cuanto a peligros físicos, para la salud o para el medio ambiente. También debe elaborarse una FDS para aquellas mezclas que contengan componentes que cumplan con los criterios de carcinogenicidad o toxicidad en concentraciones superiores a los límites establecidos.
Si los datos de peligro disponibles justifican una clasificación basada en límites específicos, deberá cumplirse igualmente con la obligación de preparar una FDS.
Identificación de la sustancia o la mezcla y de la sociedad o la empresa
Identificación de los peligros
Composición/información sobre los componentes
Primeros auxilios
Medidas de lucha contra incendios
Medidas en caso de vertido accidental
Manipulación y almacenamiento
Controles de exposición/protección individual
Propiedades físicas y químicas
Estabilidad y reactividad
Información toxicológica
Información ecológica
Consideraciones relativas a la eliminación
Información relativa al transporte
Información reglamentaria
Otros datos
Anexo (para FDS extendidas)
El formato de una FDS debe incluir las siguientes 16 secciones y 1 anexo en el orden establecido por el REACH
Los proveedores deben actualizar la FDS y la etiqueta correspondiente tan pronto como se disponga de nueva información relevante que pueda afectar a la clasificación del producto químico según el CLP. Esta actualización debe realizarse de forma inmediata tras la recepción de cualquier información nueva que cambie la clasificación de los riesgos o las medidas de control recomendadas.
¿Cumple su empresa con los requisitos de seguridad química en España y en toda la Unión Europea? ¿Necesita más información sobre la generación de FDS conforme a la normativa de la Unión Europea? ¿Necesita más información sobre FDS para cualquier país del mundo?
España, Gijón/Xixón (Asturias)
Lisam Iberia S.L.
Dirección:
Avda. de José Manuel Palacio Álvarez, 1, Oficina 2
CP. 33212. Gijón/Xixón (Asturias)
España
TELÉFONO : +34 623 233 956
Correo electrónico : info.es@lisam.com
El 10 de diciembre de 2024, la Comisión de la UE promulgó el último Acto legislativo CLP (clasificación, etiquetado y envasado), publicado el 20 de noviembre de 2024. Este acto introduce cambios significativos para adaptarse a la globalización, los avances tecnológicos y la evolución de los métodos de venta, especialmente en el comercio online. El objetivo es garantizar un etiquetado más claro y transparente de los productos químicos, permitiendo al mismo tiempo la libre circulación de sustancias químicas en toda la UE.
La actualización de 2024 del Reglamento sobre Clasificación, Etiquetado y Envasado introduce cambios cruciales para mejorar la seguridad química, aumentar la transparencia y apoyar las prácticas sostenibles.
Algunos de los cambios incluyen:
El objetivo de estas actualizaciones es mejorar la seguridad y la claridad de los productos químicos en toda la UE, especialmente en las ventas online. Al introducir un etiquetado más sencillo, herramientas digitales y una comunicación de peligros más clara, el acto legislativo pretende proteger la salud pública al tiempo que agiliza el cumplimiento de la normativa por parte de las empresas.
Para más información, consulte el acto legislativo original de la Comisión Europea.
Visite nuestro blog para mantenerse al día de los cambios normativos, como la última actualización de la lista de sustancias candidatas de la ECHA, que incluye nuevas sustancias y consejos sobre el cumplimiento de la normativa.
Protege a tus empleados y el medio ambiente con fichas de datos de seguridad (FDS) completas y conformes a la normativa REACH. Lisam te ayuda a elaborar y actualizar tus FDS para asegurar un uso seguro de sustancias químicas.
La FDS es una herramienta crucial a nivel mundial y, por tanto, también en España para comunicar los peligros de los productos químicos. Se utiliza para proporcionar información sobre sustancias o mezclas, tanto para empresarios como trabajadores, y sirve de guía para un uso seguro en el puesto de trabajo
Las FDS han de ser conformes al Reglamento (CE) nº 1907/2006, conocido como REACH, la FDS debe ofrecer información clara y detallada sobre el uso seguro de sustancias químicas, ayudando a proteger a los trabajadores y el medio ambiente.
Se debe preparar una FDS para todas las sustancias y mezclas que cumplan con los criterios del CLP en cuanto a peligros físicos, para la salud o para el medio ambiente. También debe elaborarse una FDS para aquellas mezclas que contengan componentes que cumplan con los criterios de carcinogenicidad o toxicidad en concentraciones superiores a los límites establecidos.
Si los datos de peligro disponibles justifican una clasificación basada en límites específicos, deberá cumplirse igualmente con la obligación de preparar una FDS.
Identificación de la sustancia o la mezcla y de la sociedad o la empresa: Nombre y usos recomendados de la sustancia o la mezcla y datos de contacto del proveedor, incluyendo un contacto de emergencia.
Identificación de los peligros: Descripción de los peligros de la sustancia, con las indicaciones de peligro y consejos de prudencia.
Composición/información sobre los componentes: Identificación de componentes peligrosos, ya sean sustancias o mezclas, incluyendo el número CAS, CE.
Primeros auxilios: Instrucciones de primeros auxilios que puedan ser administradas sin equipamiento especializado.
Medidas de lucha contra incendios: Procedimientos de extinción de incendios y medidas de protección necesarias.
Medidas en caso de vertido accidental: Precauciones y procedimientos en caso de derrames para proteger a personas y medio ambiente.
Manipulación y almacenamiento: Prácticas seguras para reducir los riesgos durante la manipulación y el almacenamiento.
Controles de exposición/protección individual: Límites de exposición ocupacional en España y medidas de protección adecuadas.
Propiedades físicas y químicas: Características como color, olor, punto de inflamación y solubilidad
Estabilidad y reactividad: Información sobre la estabilidad y reacciones peligrosas de la sustancia o mezcla.
Información toxicológica: Datos sobre los efectos tóxicos y posibles vías de exposición.
Información ecológica: Evaluación de los peligros ambientales y su impacto.
Consideraciones relativas a la eliminación: Procedimientos para la eliminación adecuada según la normativa española.
Información relativa al transporte: Información para el transporte de sustancias peligrosas, como el número ONU y las clases de transporte.
Información reglamentaria: Legislación específica española sobre seguridad, salud y medio ambiente.
Otros datos: Cualquier otra información relevante para la preparación de la FDS.
Anexo (para FDS extendidas): Recoge los escenarios de exposición.
El formato estándar de una FDS en España, al igual que en el resto de países miembros de la UE, debe incluir las 16 secciones y 1 anexo como marca el REACH
Cumplir con las normativas de seguridad química en España es esencial para evitar riesgos y proteger a tus empleados. Si necesitas crear o revisar tus Fichas de datos de seguridad, en Lisam ofrecemos soluciones personalizadas para facilitar su elaboración, conforme a las regulaciones de la Unión Europea e internacionales.
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Aquí encontrará todos los enlaces útiles relacionados con las regulaciones químicas y sus necesidades en España.
Esta sección está destinada a facilitarle el acceso a recursos relevantes y actualizados, proporcionándole la información necesaria para cumplir con las normativas locales y europeas en cuanto a productos químicos, seguridad y medio ambiente.
Acto legislativo CLP: Actualización de las normas de etiquetado en la UE
El Reglamento (UE) 2019/1021 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre contaminantes orgánicos persistentes (COP) establece medidas esenciales para proteger la salud humana y el medio ambiente frente a sustancias químicas peligrosas. Este reglamento es un pilar clave en la lucha contra la contaminación química y forma parte del compromiso de la Unión Europea (UE) con el desarrollo sostenible y la protección del planeta.
Los contaminantes orgánicos persistentes (COP) son sustancias químicas altamente tóxicas que resisten la degradación en el medio ambiente. Se caracterizan por:
Entre los COP más comunes se incluyen pesticidas (como el dicloro-difenil-tricloroetano (DDT), químicos industriales (como bifenilos policlorados (PCB)) y subproductos de procesos industriales (como las dioxinas y furanos).
El reglamento busca:
Esto se alinea con el Convenio de Estocolmo, un tratado internacional que establece compromisos globales sobre los COP y que la UE implementa mediante este reglamento.
El Reglamento (UE) 2019/1021 establece obligaciones claras:
El reglamento es crucial para reducir la exposición a estas sustancias tóxicas, ya que los COP se asocian con efectos adversos como:
Además, su acumulación afecta a la biodiversidad, perjudicando tanto a los ecosistemas terrestres como acuáticos.
Desde su adopción en 2019, el reglamento se ha actualizado varias veces para incluir nuevos compuestos peligrosos. Por ejemplo:
El incumplimiento del Reglamento (UE) 2019/1021 puede acarrear severas sanciones legales y económicas. Las empresas deben adoptar medidas de cumplimiento, como auditorías internas y programas de capacitación, para evitar posibles multas o daños reputacionales.
El Reglamento (UE) 2019/1021 es una herramienta clave para proteger la salud pública y garantizar un futuro sostenible. Por ello, para las empresas es fundamental conocer los detalles de esta normativa y contribuir a su cumplimiento. Si tiene dudas sobre cómo cumplir con el Reglamento (UE) 2019/1021, contáctenos hoy mismo.
El teléfono de emergencia es un elemento clave en las fichas de datos de seguridad (FDS). Garantiza una respuesta inmediata en caso de incidentes relacionados con productos químicos peligrosos. Pero, ¿sabía que su inclusión depende de ciertos requisitos legales y de la normativa específica de cada país?
Aquí le explicamos cuándo es obligatorio, qué requisitos debe cumplir y cuáles son los organismos consultivos europeos más relevantes.
El teléfono de emergencia es un número de contacto disponible para proporcionar información rápida y precisa en caso de un incidente químico.
Este número debe incluirse en la Sección 1 de la FDS, titulada “Identificación de la sustancia o la mezcla y de la sociedad o empresa”, concretamente, en la subsección 1.4. «Teléfono de emergencia».
Es fundamental que el número sea accesible las 24 horas del día y esté atendido por personal capacitado.
De acuerdo con el Reglamento REACH el teléfono de emergencia es obligatorio en las siguientes situaciones:
Siempre que una sustancia o mezcla esté clasificada bajo los criterios del Reglamento CLP, se debe incluir un número de emergencia.
Si el producto se distribuye en un país europeo, el número debe cumplir con los requisitos locales del país destinatario.
Por otro lado, no es obligatorio incluir este número para productos que no representen un peligro químico (por ejemplo, sustancias no clasificadas bajo el CLP).
Para garantizar la validez del número de emergencia en las FDS, se deben cumplir los siguientes requisitos:
El número debe estar activo las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Debe proporcionarse asistencia en el idioma oficial del país donde se comercializa el producto.
Los operadores deben contar con formación adecuada sobre las propiedades químicas del producto, medidas de seguridad y respuesta ante emergencias.
En algunos países se recomienda o incluso exige utilizar servicios de organismos oficiales como los Centros toxicológicos.
Únicamente está permitido indicar el teléfono de un centro toxicológico en la sección 1.4 de la FDS cuando se haya notificado el producto.
En Europa, varios organismos juegan un papel crucial en la gestión de emergencias químicas. Algunos de los más importantes son:
Proporciona directrices sobre el cumplimiento de las FDS y regula los requisitos del Reglamento REACH.
Cada país de la UE tiene uno o más centros toxicológicos responsables de responder a emergencias químicas. Algunos ejemplos destacados son:
Supervisan el cumplimiento local de las normativas.
Omitir este número en las FDS puede tener graves consecuencias legales y comerciales, incluyendo:
Las autoridades reguladoras pueden imponer sanciones por incumplimiento del Reglamento REACH.
La falta de información adecuada en caso de emergencia puede poner en peligro a trabajadores, usuarios finales y equipos de respuesta.
Muchos distribuidores y clientes exigen que las FDS cumplan con todos los requisitos.
El Reglamento REACH indica que es obligatorio especificar, cuando exista, el teléfono del organismo consultivo oficial nacional. Sin embargo, este organismo no tiene que ser obligatoriamente un centro toxicológico, sino que va a depender del Estado miembro.
De cualquier manera, es clave confirmar con el organismo oficial correspondiente si puede indicarse su número en la FDS y en qué condiciones.
Por otro lado, si no existe un organismo consultivo oficial será suficiente con indicar el teléfono de la empresa o, en el caso de que esta no disponga de un servicio interno para emergencias, indicar el teléfono de proveedores externos especializados que ofrezcan servicios de atención telefónica de emergencias adaptados a las normativas internacionales.
En ambos casos, siempre debe incluirse el horario de atención al usuario y toda la información que pueda facilitarse.
No, solo es obligatorio para sustancias o mezclas clasificadas como peligrosas bajo el Reglamento CLP.
La empresa podría enfrentarse a sanciones legales y dificultades en la comercialización de sus productos.
Sí, siempre que el servicio esté disponible en el idioma oficial de cada país y cumpla con los requisitos locales.
El INTFC (Instituto Nacional de Toxicología y ciencias Forenses). Es a este organismo al que se debe comunicar la composición química de las mezclas y la identidad química de las sustancias antes de su puesta en el mercado. Si esto no se hace, no se podrá incluir su teléfono en la sección 1.4 de la FDS.
Si desea conocer más sobre el teléfono de emergencia y cómo podemos ayudarle, contacte con nosotros.
El Reglamento de consentimiento fundamentado previo (PIC)(Reglamento (UE) nº 649/2012) es una normativa esencial que establece un sistema riguroso y transparente para la gestión de los productos químicos y pesticidas peligrosos que se importan y exportan en la Unión Europea. Su fin es el de proteger tanto la salud pública como el medio ambiente así como facilitar el comercio internacional.
Para las empresas, es crucial cumplir con normativas internacionales como esta para evitar sanciones y contribuir a un comercio más seguro y sostenible a nivel global.
¿Quiere saber qué supone este reglamento para las empresas, los reguladores y el medio ambiente? En este artículo, exploraremos todos los aspectos clave de la legislación, su impacto y cómo asegurar el cumplimiento.
El Reglamento de Consentimiento Fundamentado Previo (PIC), también conocido como Reglamento (UE) Nº 649/2012, es una regulación que implementa el mecanismo internacional conocido como Convenio de Rótterdam. Este acuerdo busca controlar y regular el comercio de productos químicos peligrosos y pesticidas entre los países miembros de la ONU y la Unión Europea, con el fin de minimizar los riesgos que estos productos suponen para la salud humana y el medio ambiente.
El reglamento establece un sistema de consentimiento fundamentado previo que exige que los países importadores de productos químicos peligrosos den su consentimiento antes de que los productos sean exportados desde la UE. A su vez, las empresas que comercializan estos productos deben seguir estrictos procedimientos de notificación y cumplir con las normas de seguridad establecidas.
Con el Reglamento PIC se busca lograr:
Las últimas actualizaciones de la ECHA han incluido 40 sustancias químicas peligrosas adicionales al PIC, lo que supone obligaciones adicionales para las empresas. Por ello, a partir del 1 de marzo de 2025, un gran número de empresas establecidas en la Unión Europea se verán afectadas por estos cambios.
Las sustancias incluidas en esta ampliación comprenden 35 pesticidas y 5 productos químicos industriales, los cuales deberán ser notificados a la ECHA antes de su exportación. De entre estas, 38 sustancias requerirán el consentimiento de los países importadores, destacando la importancia de cumplir con los estándares internacionales de seguridad y regulaciones.
Las empresas deberán usar el sistema ePIC de la ECHA para gestionar las notificaciones y asegurar que cumplen con estos nuevos requisitos de manera adecuada.
Las empresas que producen o comercializan productos químicos peligrosos deben estar al tanto de los requisitos del Reglamento PIC. Entre las principales obligaciones destacan:
El reglamento PIC tiene un impacto directo en el comercio internacional, ya que crea un sistema estructurado y riguroso para la exportación de productos químicos peligrosos. Los países importadores pueden aplicar medidas de control que protejan a sus ciudadanos y al medio ambiente de los efectos nocivos de estos productos.
Además, en el contexto de la salud pública, el reglamento busca prevenir la distribución de sustancias peligrosas que podrían causar enfermedades graves o daños ambientales a largo plazo. Por ejemplo, la exportación de pesticidas que han sido prohibidos en la UE por su toxicidad está restringida bajo este reglamento.
Uno de los principales beneficios del Reglamento PIC es la protección del medio ambiente y la salud pública. Al asegurar que los productos químicos peligrosos sean cuidadosamente evaluados y gestionados, se reduce el riesgo de contaminación y daños ecológicos.
Además, la transparencia y la información proporcionada por este reglamento permiten a los países tomar decisiones informadas sobre el uso de estos productos, lo que beneficia tanto a los ecosistemas como a las comunidades humanas.
Para que las empresas cumplan con las regulaciones del PIC, deben seguir algunos pasos clave:
Este reglamento no aplica a ciertos productos que están regulados por otras normativas de la UE, como:
Estas excepciones están sujetas a normativas internacionales y europeas diferentes.
La Proposición 65 de California, conocida formalmente como la Ley de Agua Potable Segura y Aplicación de Tóxicos de 1986. Es una legislación que busca proteger a los residentes del estado de la exposición a sustancias químicas que pueden causar cáncer, defectos de nacimiento u otros daños reproductivos.
Esta ley tiene un impacto significativo en la forma en que se fabrican, etiquetan y venden productos en California, afectando tanto a empresas como a consumidores.
Su objetivo principal es informar al público sobre posibles riesgos para la salud asociados con la exposición a ciertas sustancias químicas. Desde su aprobación, esta normativa exige que las empresas:
El estado de California mantiene una lista de más de 900 sustancias químicas que se sabe que pueden causar cáncer o daños reproductivos. Entre las sustancias comunes que suelen aparecer en productos están:
La lista se actualiza al menos una vez al año, por lo que las empresas deben mantenerse informadas para cumplir con los requisitos.
El 3 de enero de 2025, ha sido publicada la actualización más reciente de esta regulación. Se han incluido a la lista nuevas sustancias como el Bisfenol S y el vinil acetato.
Si quiere acceder a la lista completa, haga clic aquí.
Las advertencias de la Proposición 65 se han vuelto comunes en etiquetas de productos, tiendas y sitios web. Pueden ser identificadas por frases como:
«ADVERTENCIA: Este producto contiene sustancias químicas reconocidas por el estado de California como causantes de cáncer y defectos de nacimiento u otros daños reproductivos».
Estas etiquetas permiten a los consumidores tomar decisiones informadas sobre los productos que compran, pero también generan preocupación. Es importante entender que la presencia de una advertencia no significa necesariamente que el producto sea peligroso, cause cáncer o sea tóxico para la reproducción, sino que contiene una sustancia que supera los niveles de exposición establecidos por la ley.
Lo que esto significa es que un uso excesivo de un producto con advertencia, fuera de lo razonablemente previsible, podría superar los niveles seguros de exposición establecidos por la ley.
Las empresas que operan en California tienen varias obligaciones bajo esta ley:
Los límites establecidos para cada sustancia química determinan a partir de qué nivel es necesaria una etiqueta de advertencia por exceder el nivel de “riesgo significativo”. Puede consultar más información detallada sobre los niveles seguros en la página oficial de OEHHA.
Por lo tanto, la Proposición 65 no prohíbe la venta de productos que contengan estas sustancias químicas, sino que exige la inclusión de advertencias claras en el producto, el envase o la documentación que lo acompaña. Esto significa que la empresa ha evaluado la exposición y ha concluido que supera el nivel considerado «sin riesgo significativo».
Las multas por incumplimiento o violación de la Proposición 65 pueden llegar a 2500 $ por día, lo que hace que el cumplimiento sea una prioridad para los negocios.
La Proposición 65 es una regulación exclusiva del estado de California en los Estados Unidos, por lo que no tiene una aplicación directa en Europa. Sin embargo, muchos productos fabricados por empresas globales cumplen con esta normativa para poder ser comercializados en California. Esto significa que los consumidores europeos pueden encontrarse con etiquetas de advertencia de la Proposición 65 en productos importados o fabricados por compañías que operan internacionalmente.
En Europa, existen normativas similares que regulan el uso de sustancias químicas peligrosas, como el Reglamento REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas), que controla el uso de productos químicos para garantizar la seguridad tanto de los consumidores como del medio ambiente. Aunque el enfoque de REACH y la Proposición 65 es diferente, ambos comparten el objetivo de proteger la salud pública mediante la regulación de sustancias químicas.
Aunque la Proposición 65 tiene un noble objetivo de proteger la salud pública, también ha sido objeto de críticas:
Aunque la Proposición 65 de California es una herramienta poderosa para informar a los consumidores sobre posibles riesgos químicos, también puede generar confusión.
Por ese motivo, tanto empresas como consumidores deben entender cómo funciona esta normativa para tomar decisiones responsables y proteger la salud pública.
Si quiere saber más sobre cómo esta ley afecta a un producto específico, consulte con nosotros.