Lista de sustancias candidatas de la UE | Blog

21 enero 2025

Lista de sustancias candidatas: Impacto, propiedades y qué significa para las empresas

La Lista de sustancias candidatas es una parte fundamental del Reglamento REACH de la Unión Europea. No solo es un documento técnico, sino una herramienta clave para promover la seguridad química, proteger la salud pública y facilitar la transición hacia un modelo industrial más sostenible.

Pero ¿cómo afecta a las empresas y al medio ambiente? En esta noticia, exploramos el impacto de esta lista, las sustancias incluidas y qué pasos deben seguir las empresas para cumplir con las normativas.

¿Qué propiedades definen a las sustancias peligrosas?

Las sustancias en la lista están identificadas como Sustancias extremadamente preocupantes (SHVC) por sus propiedades dañinas para la salud humana o el medio ambiente. Algunas de estas propiedades incluyen:

  • Carcinogenicidad: Sustancias que pueden causar cáncer al alterar el ADN o interferir con los procesos celulares.
  • Mutagenicidad en células germinales: Sustancias que causan mutaciones genéticas, aumentando el riesgo de cáncer y enfermedades hereditarias
  • Toxicidad para la reproducción: Compuestos que afectan la fertilidad y el desarrollo fetal, provocando efectos como infertilidad, malformaciones congénitas o retrasos en el desarrollo.
  • Persistencia, bioacumulación y toxicidad: Sustancias persistentes, bioacumulables y tóxicas (PBT), o muy persistentes y muy bioacumulables (mPmB). Sustancias que no se descomponen fácilmente en el medio ambiente y se acumulan en los tejidos de los seres vivos, aumentando en concentración a medida que suben en la cadena alimenticia.
  • Disrupción Endocrina: Sustancias que alteran el sistema hormonal, afectando la producción y acción de las hormonas.

¿Cómo se incluye una sustancia en la lista?

La inclusión de una sustancia en la Lista de sustancias candidatas de la ECHA sigue un proceso riguroso:

Primero, los Estados miembros, la ECHA o entidades externas proponen sustancias basándose en nuevos estudios.

Luego, se elabora un informe técnico que documenta las propiedades peligrosas de la sustancia y se somete a consulta pública durante 45 días en la que empresas, ONGs y otras partes interesadas pueden aportar datos adicionales.

Al final, el Comité de los Estados miembros decide si la sustancia debe añadirse a la lista.
Tras la inclusión, estas sustancias pueden ser trasladadas a la Lista de autorización, restringiendo su uso solo a casos aprobados.

Frecuencia de actualización

La Lista de sustancias candidatas se actualiza regularmente, generalmente dos veces al año (en enero y junio), aunque pueden realizarse actualizaciones extraordinarias si se identifican sustancias con riesgos urgentes. Esta frecuencia permite que la lista se mantenga al día con los nuevos avances científicos y descubrimientos sobre sustancias peligrosas.

Impacto en el medio ambiente y la salud pública

La inclusión de sustancias peligrosas en esta lista tiene como objetivo proteger la salud pública y el medio ambiente. Entre los beneficios se destacan:

  • Reducción de la exposición a sustancias tóxicas.
  • Prevención de la contaminación de suelos y aguas.
  • Fomento de procesos industriales más sostenibles.

¿Qué supone esta lista para las empresas?

Para las empresas, la inclusión de sustancias en la Lista de sustancias candidatas supone cumplir estrictos requisitos legales para garantizar la seguridad en su uso.

Esto tiene importantes repercusiones:

1. Transparencia obligatoria:

Las empresas deben informar a los consumidores si alguno de sus productos contiene más del 0,1% de una sustancia incluida en la lista. Esta información debe proporcionarse en un plazo máximo de 45 días tras la solicitud del consumidor.

2. Registro en la base de datos SCIP:

Si los productos contienen sustancias de esta lista, las empresas deben notificarlo a la base de datos SCIP (Substances of Concern In Products). Este registro permite rastrear las sustancias peligrosas en toda la cadena de suministro y fomentar la economía circular.

3. Costes adicionales:

La evaluación, el etiquetado y la sustitución de estas sustancias generan costes económicos y de tiempo. Muchas empresas deben rediseñar sus procesos o encontrar alternativas, lo que puede afectar los plazos de producción y los presupuestos.

4. Reputación y competitividad:

Cumplir con las normativas es esencial para evitar sanciones, pero también para mantener una buena reputación ante consumidores cada vez más exigentes con la sostenibilidad.

¿Cómo pueden prepararse las empresas para cumplir con el REACH?

  • Auditorías internas: Identificar si su empresa utiliza sustancias de la lista en sus productos o procesos.
  • Comunicación con proveedores: Establecer canales de información claros para garantizar la trazabilidad de los materiales.
  • Inversión en innovación: Investigar alternativas menos peligrosas y más sostenibles.
  • Formación: Mantener a los equipos al día sobre los reglamentos REACH para garantizar un cumplimiento proactivo.

¿Está su empresa preparada para cumplir con REACH? Descubra cómo podemos ayudarle contactando con nosotros.

Autor

Lisam Iberia